Ésta es una historia de amor al cine: la de Ernesto Romero. Tiene 71 años y su infancia corrió paralela a la de Totó, el protagonista de la película Cinema Paraíso. Desde los 14 años trabajó como proyeccionista en diferentes salas y en 1983 quiso cumplir un deseo: abrir un cine en su pequeño pueblo, Leiro. en Ourense. Cuatro décadas después su sueño sigue en pie y es, además, la casa en la que vive.