"Mujer, vida, libertad", fue el grito de protesta que conectó a miles de mujeres en todo el mundo. Se escuchó por primera vez en Irán donde una joven kurda, Mahsa Amini, había sido detenida y asesinada a golpes por la Policía de la moral, acusada de llevar mal puesto en la cabeza el hiyab obligatorio. Hoy se cumple un año de aquella revolución duramente reprimida que se ha saldado con medio millar de muertes.
Ahora, las fuerzas de seguridad se despliegan en Teherán con ordenes de reprimir cualquier recuerdo a Mahsa Amini. El mundo la recuerda hoy con el mismo lema con el que aquellas mujeres se enfrentaron al régimen. Se cortaron el pelo en publico en Irán y en todo el planeta.
Fue la revolución de las mujeres, por primera vez en la historia del mundo hubo una revolución instigada por ellas. "Mujeres, vida, libertad", se extendió por las redes sociales.
Ellas protestaron y el régimen respondió con fuerza. Disparos en las manifestaciones, miles de detenidos y 500 muertos que quisieron silenciar restringiendo el acceso a internet. En los días se produjeron siguientes ejecuciones publicas. Amnistía Internacional contabilizó siete aunque pudo haber más.
Un año después, en Irán hay mujeres con la cabeza descubierta por la calle y Estados Unidos anuncia nuevas sanciones. "Hoy anunciamos nuevas sanciones contra otros 29 individuos y entidades contactados con el régimen iraní de abusos de derechos humanos", comunicaban.
El régimen fundamentalista sigue hoy denegando y empleos a mujeres que no se cubren el pelo en público, prepara un proyecto de ley para ampliar los castigos y obliga a los estudiantes a firmar un compromiso de no volver a participar en nuevas protestas.