El síndrome postvacacional nos puede durar hasta 15 días, según los psicólogos: consejos para mitigarlo
Los psicólogos aseguran que el síndrome postvacacional existe y puede prolongarse hasta 15 días
Los expertos puntualizan que no es un cuadro clínico y que se trata de un "proceso de adaptación"
Un regreso paulatino ayuda a combatir la apatía, la irritabilidad, los pensamientos negativos o el insomnio
La vuelta a la rutina puede costar más de lo que parece y acabar en el conocido como síndrome postvacacional, un conjunto de emociones negativas que aparece al término de las vacaciones y que puede prolongarse hasta 15 días, según advierten los psicólogos.
Los expertos aclaran que no es un cuadro clínico, sino un "proceso de adaptación" para volver a la práctica laboral. No obstante, lo normal es que los síntomas que aparecen al retornar de las vacaciones duren dos o tres días. Si la sintomatología supera las dos semanas, los profesionales aconsejan pedir ayuda psicológica.
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Síntomas comunes del síndrome postvacacional
Entre los síntomas más comunes de este síndrome destacan el desánimo, la apatía, los pensamientos negativos, el insomnio o la irritabilidad, según detalla el psicólogo del Colegio de Psicólogos de Madrid Miguel Hierro.
Una mejor gestión de este periodo puede ayudar a prevenir la aparición de cuadros ansiosos-depresivos y a mejorar las relaciones de pareja y familiares.
Aunque depende de cada persona, y no todas lo experimentan, "el volver a una rutina que requiere exigencia y estrés elevado hace que la vuelta sea más costosa", incide Mercedes Bermejo, vocal del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid.
Consejos para sobrellevar el estrés y la ansiedad
El paso del bienestar y la felicidad a un escenario de estrés y exigencia afecta al estado de ánimo y produce un malestar en general no sólo en los adultos, sino también en niños y adolescentes.
En etapas tempranas de la infancia y la adolescencia hay que tener un especial cuidado, sobre todo cuando están en un "proceso de maduración cerebral o cambios hormonales", ya que estos cambios bruscos pueden crear una sintomatología más severa, sostiene Bermejo.
Para volver a la rutina con normalidad, los expertos recomiendan que el cuerpo esté bien descansado y marcar unos objetivos a corto plazo, de manera progresiva y poco exigente, adaptándose a la rutina "cuidando el bienestar y la salud mental".
Es necesario además adecuar los horarios unos días antes de la vuelta, buscar actividades que entretengan y planificar el trabajo con el objetivo de que el cambio, al final, "sea lo menos brusco posible".