Virxilio Viéitez fue el fotógrafo de un pequeño pueblo de Pontevedra, Soutelo de Montes, que retrató a buena parte de sus paisanos de la comarca entre los años 50 y 80 del siglo XX. El suyo es un trabajo excepcional que resume toda una época, la de la Galicia profunda que comenzaba a incorporase a la modernidad. Todo su archivo, más de 80.000 negativos y fotos, está al cuidado de su hija Keta en la casa en la que él vivió y murió. Ella pide que, cuando falte, todo ese legado no se pierda.