Tiempo de vacaciones y tiempo también de reclamaciones, sobre todo a la vuelta y a la hora de coger un vuelo. Las compañías aéreas son las que más quejas y denuncias generan siempre. Y se aprovechan de que muchos usuarios desconocen sus derechos en caso de incidencias.
Están los ejemplos más clásicos como puede ser el 'overbooking' pero también hay otros más insólitos. Es el caso de Fernando Álvarez de Lara, un pasajero español que pidió una aspirina para prevenir trombos antes de despegar en un vuelo largo. Como consecuencia de ello, fue obligado a salir del avión de Qatar Airways por un protocolo médico.
Si va a viajar, no olvide meter en las maletas una cierta dosis de paciencia puesto que unas merecidas vacaciones pueden quedarse nada más en eso, en merecidas. Es precisamente en los aeropuertos donde un viaje tan deseado como el de las vacaciones puede convertirse en una pesadilla.
Según los organismos de consumidores, el mayor volumen de quejas por parte de los pasajeros vienen a causa de las compañías aéreas, principalmente por los retrasos, las cancelaciones, la pérdida de equipaje o la sobreventa de billetes.
El 'overbooking' es una práctica legal, sí, pero tenemos derechos al igual que con las cancelaciones o los retrasos. Gerardo Ruiz, abogado de Legalitas, asegura que existe "derecho al reembolso del billete, derecho a una indemnización económica o derecho a una compensación reducida al 50% en caso de que se ofrezca un transporte alternativo".
A eso hay que sumar el gasto de comidas y hotel si se tuviese que hacer noche. A cada integrante del equipo nacional femenino de esgrima le entregaron una compensación de 250 euros por llegar dos días más tarde a su destino. El motivo de la reclamación fue el 'overbooking'.
Enrique García, portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), explica que "muchos usuarios no reclaman pese a que tienen derecho a ello, y no reclaman porque las compañías no les informan y porque desde la propia administración no lo facilitan". De hecho, muchas veces las aerolíneas ni responden.
Fernando Álvarez de Lara se encuentra esperando a que Qatar Airways le compense por dejarle en tierra, por los estragos causados y por la compra de otro billete al día siguiente.
"Antes de despegar me acuerdo que es bueno tomarse una aspirina en los vuelos largos y se la pido a la azafata. Al ratito me hacen una serie de preguntas y, como resultado, deciden que no puedo volar", señala.
Debido a motivos médicos, el comandante puede decidir si supondría un riesgo para el vuelo. Por ello, se recomienda llevar un justificante médico de que se está físicamente acto para volar. Fernando lo llevó para el siguiente vuelo por "si se repetía la situación o me tenían en la lista negra".
Si a él o a cualquier pasajero con otra incidencia no le contestan, deberían acudir a la Agencia Española de Seguridad Aérea. "Es esta entidad la que tiene que hacer que la compañía, si ha incumplido la normativa, compense al usuario".
Tampoco está de más revisar, antes de comprar un billete, las condiciones de la compañía y tener claros los derechos, porque existen.