Las terapias CAR-T están revolucionando el tratamiento de los cánceres hematológicos, los que están relacionados con la sangre. Esa terapia está ya cubierta por la Seguridad Social para algunos tipos de cáncer, pero no para todos. Las asociaciones de pacientes han pedido esta semana que se extienda la financiación para que todos los afectados que lo necesiten puedan beneficiarse de ellos.
Mientras eso no ocurra, a algunos tratamientos solo se puede acceder si el paciente los paga o si un seguro médico privado se lo cubre. Es el caso de Torcuato, que sufre un linfoma de células del manto. Su seguro se hizo cargo del coste y su situación ha mejorado mucho, pero las asociaciones contra el cáncer han denunciado esta semana que hay cerca de 40 pacientes con la misma dolencia que no están recibiendo esa terapia.