Los cuatro niños que fueron rescatados tras pasar 40 días perdidos en selva amazónica colombiana han pasado su primera noche en el Hospital Militar de Bogotá y se encuentran bien, aunque la más pequeña, de tan solo un año, todavía muestra síntomas de desnutrición.

Los cuatro hermanos, de 13, nueve, cinco y un año de edad, han pasado su primera noche en una cama después de pasar 40 en el suelo de la jungla amazónica hasta que ayer fueron rescatados.

 “Unos niños y unas condiciones clínicas aceptables, a pesar de la crisis y la situación vivida en los últimos 40 días….”, ha informado General Carlos Rincón Arango, subdirector médico del Hospital Militar.

La bebé de tan solo un año, es la que necesitará más cuidados. “La bebé de un año se encuentra estable, pero es la que desde el punto de vista nutricional requiere mayor atención”, ha señalado.

Por el momento los niños no han hablado mucho sobre lo sucedido una odisea de 40 días en la selva que comenzó con un accidente de avioneta en el que vieron morir a su madre.

“Hablan un poquito todavía y están débiles”, aunque “van jugando” y eso es “señal de que van para adelante”, ha dicho Astrid Cáceres, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

Poco a poco se van desvelando algunas incógnitas de cómo han sobrevivido tanto tiempo en una selva en la que llueve más de 10 horas al día en la que apenas se puede ver y caminar por el denso follaje y a la que se suman infinidad de plantas, insectos y animales que son venenosos y mortales.

La heroína de esta odisea es Lesly, la hermana mayor de 13 años. Al proceder de una comunidad indígena, tiene conocimientos sobre cómo desenvolverse en la jungla, aunque también han dicho que se alimentaron con algunas cajas de supervivencia que los militares lanzaban desde el aire.

El abuelo de los niños ya ha podido visitarlos y también se muestra optimista: “Acabo de venir de mirar a los nietos. Primero, tienen vida, están muy acabaditos, pero yo sé que están en buenas manos, que están en el hospital, yo sé que esto va a salir bien”.

Los otros héroes de esta odisea son el equipo de rescate, formado más de 180 militares e indígenas que han recorrido más de 2 500 kilómetros a pie a través de la jungla, aunque los niños fueron localizados a solo 5 kilómetros de lugar del accidente.

“Honor a quien honor merece, honor a nuestros soldados y a nuestros indígenas”, ha expresado el general Pedro Sánchez, comandante de la Misión de Rescate Esperanza.

Los cuatro niños estuvieron acompañados durante algunos días por Wilson, un pastor belga del equipo de rescate que encontró su rastro, pero hoy está desaparecido. Aunque los niños han aparecido sanos y salvos, la operación no ha terminado porque las fuerzas especiales siguen buscando a Wilson.