El anuncio del adelanto electoral de Pedro Sánchez ha dejado completamente sorprendidos a todos los españoles.
Habrá millones de ciudadanos de vacaciones, con sus billetes y reservas pagadas y unos cuantos miles les llegará una notificación de la Junta Electoral que les puede amargar el baño en la playa o ese viaje soñado todo el año.
El adelanto de las elecciones al 23 de julio ha sido totalmente inesperado. En pleno verano costará crear las mesas electorales ya que julio gana adeptos frente agosto para irse de vacaciones.
Este año un 73% de los ciudadanos las pasarán en España frente a un 27% en el extranjero. Por eso, la duda entre los españoles es la misma: ¿Qué hacer si toca formar parte de la mesa electoral? La ley de la Junta Electoral no recoge las vacaciones como eximente para librarse de estar en una mesa pero hay una justificación muy parecida: por analogía el hecho de que tener que asistir a un evento familiar irremplazable y económicamente perjudicial.
Mientras, que el Gobierno estudia pedir el cambio en la ley electoral para incluir las vacaciones como eximente. Hasta que se determine es importante certificar que la reserva de sus vacaciones fue antes del anuncio.
El tema de las vacaciones no es una casuística que está regulada en la normativa como tal pero puede funcionar como eximente por analogía. Pero no es seguro al 100 por cien ya que depende de la Junta Electoral de zona la que mire caso por caso y permita la exclusión para una mesa electora.