El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha promulgado oficialmente este sábado de madrugada la ley de pensiones propuesta por su Gobierno, horas después de que el Consejo Constitucional francés respaldara este viernes los principales pilares de la polémica reforma, tras una noche de protestas y un último esfuerzo infructuoso de la izquierda para devolver el texto a la Asamblea Nacional.
La promulgación ya figura en el Diario Oficial de la República Francesa con la frase "en el primer párrafo (de la norma sobre jubilación) donde la palabra 'sesenta y dos' se sustituye por la palabra 'sesenta y cuatro'". Así, Francia eleva oficialmente su edad de jubilación, el punto que más polémica había generado en los sindicatos. La nueva normativa entrará en vigor el próximo 1 de septiembre.
Al menos 138 personas resultaron detenidas este pasado viernes durante las protestas en Francia contra la decisión del Consejo Constitucional de avalar la ley sobre la reforma de pensiones promulgada esta madrugada por el presidente francés, Emmanuel Macron, según el último balance de la Policía francesa.
Tres de ellas han sido detenidas durante unas protestas especialmente virulentas en la ciudad de Rennes, donde los manifestantes quemaron la fachada de una comisaría y la puerta del convento de los Jacobinos, aunque estas detenciones no están directamente relacionadas con estos dos incidentes.
Los sindicatos del país galo han criticado la promulgación en plena noche y han calificado estas circunstancias de "desprecio" para las protestas.
Desde el principal sindicato francés, la Confederación General de Trabajadores (CGT), han reprochado al mandatario que, a pesar de tener 15 días de margen para promulgar la norma, lo haya de inmediato y con nocturnidad "despreciando a millones de trabajadoras, de trabajadores, jóvenes y menos jóvenes que durante meses han manifestado su rechazo a esta reforma y los métodos antidemocráticos del presidente y su Gobierno". "La intersindical sigue unida y llama a convertir la jornada del 1 de mayo en un momento histórico de desmovilización", han remachado.
El fundador de La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, ha denunciado que se trata de un "despliegue de arrogancia" de Macron. "La lucha por la revocación de la ley es ahora una cuestión de dignidad", ha añadido.
Aun reconociendo que "esta reforma no es popular", el ministro de Transformación y Servicios Públicos, Stanislas Guérini, ha añadido que la decisión del Gobierno ha venido dada por la consideración de que es "útil y necesaria para el país".
Macron se dirigirá a la población este próximo lunes en un discurso televisado para defender la reforma.