En Nueva York, cientos de familias de refugiados llegados en su mayoría de Latinoamérica, están siendo alojados en hoteles que paga el ayuntamiento de la ciudad. Algunos de hasta cuatro estrellas. Una medida rodeada de polémica.
El Ayuntamiento ha convertido 54 hoteles de la localidad en refugio para estos refugiados. Estos hoteles están cerrados al público y las autoridades han cerrado todas sus reservas y bloqueado todas sus habitaciones. En ellas se hospedan más de 200 familias de inmigrantes indocumentados que han llegado en los últimos meses a la ciudad.
Esta caridad está costando muchas críticas al alcalde. Felipe, uno de los trabajadores de uno de estos hoteles, critica que los nuevos inquilinos los están destrozando por dentro.
El Ayuntamiento ha pagado 40 millones de dólares para quedarse con las 1.300 habitaciones de uno de los hoteles de 4 estrellas. Por ley, Nueva York está obligada a acoger a los más de 50.000 inmigrantes indocumentados que han llegado en los ultimos mese,s pero como los albergues están saturados, el alcalde de la ciudad está convirtiendo los hoteles de lujo en estos refugios.