Las incógnitas de la desaparición de Madeleine McCann: Julia Faustyna Wendell no es la niña desaparecida

Las pruebas de ADN han determinado que la joven polaca que decía ser Madeleine McCann no tiene relación genética alguna con ella. Se diluye así un espejismo mas sobre el paradero de la pequeña desaparecida en un resort del Algarve portugués hace 16 años.  

Julia Faustyna Wendell no es Madeleine McCann. Las resultados de las pruebas de ADN no dejan lugar a dudas: nada la relaciona con la familia de Maddie. Se desvanece así la línea de investigación que, desde principios de año, abría una esperanza para localizar con vida a la pequeña desaparecida en el Algarve portugués el 3 de mayo de 2007.

La investigación de la desaparición

No sabemos si Madeleine McCann está viva o muerta, pero no hay evidencias de que esté muerta, decían los McCann interrogados, también, como sospechosos en las primeras etapas del caso.

Una investigación que la Policía británica está dispuesta a seguir adelante. Acaba de recibir del ministerio de interior 344.000 euros para continuar con el caso. Dinero público a sumar a una cuenta que ronda ya los 15 millones de euros en el empeño de conocer el paradero de la niña.

Christian Brueckner, un sospechoso con antecedentes por pedofilia

Con todas las hipótesis sobre la mesa, Scotland Yard sigue desde 2020 una nueva pista, la de Christian Brueckner, de 43 años y con antecedentes por pedofilia. Cumple condena en una cárcel alemana por violar, pegar y robar a una turista estadounidense de 72 años.

Los investigadores buscan contrarreloj pruebas irrefutables que confirmen su autoría en la desaparición de Madeleine. Le sitúan en su autocaravana en esa zona residencial del Algarve y tienen pruebas de que entraba en las casa para robar a los turistas.

Las fiscalías alemanas y británicas trabajan ya con la hipótesis de que ese presunto depredador sexual se llevara a Maddie y que la niña podría estar muerta.

Por eso, buscan con excavadoras entre la ciudad alemana de Hannover y los alrededores de Praia da Luz de donde hace casi 16 años desapareció Madeleine McCann.