Modelos 'imperfectas' redefinen los prototipos de belleza en Italia: la agencia cuenta con "140 musas"

Un proyecto que comenzó en Instagram para exaltar las 'imperfecciones' de mujeres comunes que hasta entonces habían escondido las consecuencias de sus enfermedades se ha convertido en una agencia de modelos que tiene como objetivo redefinir los cánones de belleza en Italia.

'L'imperfetta' (La imperfecta), fundada en Roma en el año 2020 por Carlotta Giancane, tiene un catálogo con, como ella afirma, "140 musas" que retan los estándares preestablecidos por la industria de la moda y que, subraya, "inspiran una belleza diferente". Son de todas las edades y razas, algunas con enfermedades como alopecia o vitiligo y otras, con sobrepeso, cicatrices visibles o extremidades amputadas.

Aunque este tipo de agencias ya existen en otras partes de Europa y Estados Unidos, esta es la primera en el país transalpino. Una de sus modelos es Sonia Spartá, de 28 años y originaria de Sicilia. Tiene hiperpigmentación aguda y, como el resto de sus compañeras, ya no se esconde.

Spartá, que ha sufrido por ello múltiples trastornos de la alimentación durante toda su vida, explica que "he comenzado a posar y se ha convertido en una terapia porque he tenido que acostumbrarme a verme de forma completamente distinta".

Lucia Della Ratta ha dejado de teñirse el pelo y ponerse bronceador para disimular su aspecto natural. Durante la pandemia de covid, decidió ser la joven albina que siempre ha sido. "Me sentí guapa por primera vez, sentí que esa era mi esencia, lo que realmente soy", asegura.

Mujeres con una misma misión, gustar y, lo que es más importante, gustarse. Tras muchos años, Desireé D’Angelo lo ha conseguido. "Tengo alopecia desde los 10 años, ahora me acepto como soy, me gusta mi cuerpo, me gusta mi peculiaridad. Y por fin lo he aceptado", reconoce.

Gran parte del trabajo es para anuncios en Internet, pero también ha habido llamados para modelos en comerciales de televisión. De hecho, dos han desfilado en la Semana de la Moda de Milán para el diseñador Marco Rambaldi.

Modelos guerreras que comparten esa lucha, la de hacer saltar por los aires todas las normas de la perfección.