El cantautor Joan Manuel Serrat se ha despedido definitivamente de los escenarios este viernes con su tercer y último concierto en el Palau Sant Jordi de Barcelona, que culmina su gira de despedida, 'El vicio de cantar 1965-2022', tras 57 años de carrera, y ha dicho: "Nada más, muchas gracias. Ha sido un placer".
Al salir al escenario, pocos minutos después de las 21:00 horas, ha arrancado el aplauso de las 15.100 personas que han acudido al recital, un repaso de más de dos horas por una veintena de sus canciones, combinando unas en catalán y otras en castellano.
"Buenas noches, señoras, señores, y gente imparcial en la materia. De verdad que parecía lejano el día de hoy, cuando, en abril, empecé una gira con este espectáculo", ha saludado Serrat, que ha confesado que bajarse de los escenarios es agridulce. Además, ha animado al público a abandonar la melancolía y a disfrutar: "He venido a despedirme con alegría. Será el último, pero me lo quiero pasar muy bien".
El barcelonés, a punto de cumplir 79 años (el 27 de diciembre), ha asegurado que es un gusto haber cumplido este hito y ha expresado su agradecimiento al público que le ha acompañado a lo largo de su carrera musical pero, especialmente, al presente esta noche, en la que ha proclamado "su despido por voluntad propia".
Con la expresión popular catalana 'roda el món i torna al Born', el 'Nano del Poble Sec' ha manifestado su entusiasmo por retirarse en su ciudad natal después de una gira con una setentena de conciertos por Europa y América, y de haber doblado e incluso triplicado fechas ante la demanda de entradas, como es el caso de Buenos Aires, Madrid y Barcelona.
Tras la íntima 'Una guitarra', Serrat abandonó el escenario con la guitarra en una mano y su taburete en la otra, desapareciendo detrás de las cortinas y arropado por los más de cinco minutos de aplausos de sus entregados seguidores, motivo por el que, emocionado, salió a saludar una última vez.
A esta antológica cita acudieron numerosos representantes del mundo de la política, encabezados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el ministro de Cultura, Miquel Iceta, y la alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau.