El mundo está pendiente del futuro del futbolista iraní de 26 años, Amir Nasr-Azadani, condenado a muerte por participar en las protestas por la represión del régimen de los Ayatolá contra las mujeres iraníes. Lo juzgaron por "enemistad con Dios" y su vida pende de un hilo.
Una apelación de un letrado elegido por el Estado es lo único que le salvaría la vida.
Desde muchas partes del mundo presionan para que no sea ejecutado como ya hicieron con dos personas más por su oposición al régimen iraní tras el asesinato de Mahsa Amini por no llevar bien colocado el velo islámico.
El silencio de la FIFA ante esta última condena de ejecución a un futbolista está siendo muy criticado, como explica un aficionado argentino en redes sociales y que se ha vuelto viral.
También en Irán y por apoyar esas mismas protestas en su cuenta de Instagram ha sido detenida Taraneh Alidoosti, actriz iraní y activista por los derechos de las mujeres. Alidoosti es conocida por su trabajo en la película 'El cliente', Óscar a la mejor película de habla no inglesa en 2017.
Esta mañana decenas de personas se han manifestado frente a la embajada de Irán en Madrid pidiendo la liberación de todos detenidos. Dos son españoles. El madrileño Santiago Sánchez Cogedor podría ser liberado muy pronto, y la gallega Ana Baneira continúa encarcelada en una prisión iraní.