Balance más que positivo para las estaciones de esquí del Pirineo aragonés, que acaban el puente de la Constitución y la Inmaculada con un llenazo absoluto, siendo uno de los destinos preferidos del país. Las nevadas de los últimos días han vuelto a dejar espesores de casi dos metros en las cotas más altas y los aficionados disponen este fin de semana de más de 100 kilómetros de pistas para disfrutar del deporte blanco al aire libre.
En Formigal (Huesca), la calidad de la nieve es excepcional y el tiempo acompaña puesto que ronda los -3º C y se esperan más nevadas a lo largo de esta próxima semana. La ocupación hotelera se sitúa en torno al 80% pero en algunos valles se podría colgar el cartel de completo con las reservas de última hora.