Un grupo de jóvenes activistas lleva varios días acampado y encerrado en la Facultad Central de la Universidad de Barcelona para reclamar que las compañías contaminantes no puedan financiar cátedras universitarias.
El grupo ecológico, formado por una veintena de estudiantes, pretende denunciar con esta acampada la pasividad de la institución frente a la crisis del cambio climático.
Con el de hoy son ya cinco los días que llevan en el interior de este edificio histórico de la Universidad de Barcelona reclamando especialmente tres cosas: que la universidad rompa cualquier tipo de relación con empresas especialmente contaminantes, que retiren las cátedras que impulsan conjuntamente y que todos los estudiantes reciban educación en transición ecológica.
La intención de los estudiantes es entregar una carta con todas estas reivindicaciones al rector de universidad y poder reunirse con él.