Sobrevivieron a un accidente aéreo y a 72 días perdidos en la cordillera de los Andes. Esta semana se han cumplido 50 años de una de las mayores odiseas de supervivencia de la historia reciente. Lo que más impactó en su momento en los medios fue que los 16 jugadores de rugby uruguayos que sobrevivieron tuvieran que recurrir a alimentarse de los cuerpos de sus compañeros, amigos o familiares que les acompañaban en el vuelo. Pero la tragedia de los Andes dejó otra huella mucho más profunda en quienes como Roberto Canessa pueden hoy contarnos las lecciones vitales de aquella experiencia.