1 de octubre y el independentismo celebra el quinto aniversario del referéndum ilegal del 2017. Es un aniversario marcado por el enfrentamiento total entre Esquerra y Junts per Catalunya que puede hacer saltar por los aires el Govern. Especialmente, tras la destitución por parte de Aragonés del que era su vicepresidente.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha defendido este sábado su propuesta de impulsar un acuerdo de claridad para determinar las condiciones para celebrar un referéndum pactado: "Hicimos el referéndum del 1-O y haremos que Cataluña vuelva a votar".
"Lo volveremos a hacer posible para dar respuesta a la amplia, sólida y transversal mayoría de la ciudadanía de Cataluña que quiere decidir en libertad el futuro del país", ha dicho en una declaración institucional por el quinto aniversario del 1-O, que ha grabado en la Generalitat y ha emitido TV3, y en la que no ha citado la crisis de Govern.
Aragonès ha reivindicado las lecciones del 1-O con el fin de volver a trabajar para ejercer la autodeterminación: "Tenemos que volver a encontrarnos. Volver a trabajar en positivo en aquello que nos une de forma incuestionable. En aquello que hoy todavía despierta todo nuestro orgullo".
Considera que la manera de lograr esta unidad es el "amplio consenso" que, a su juicio, existe en la sociedad catalana a favor de que Cataluña decida su futuro en un referéndum.