El rey Felipe VI ha instado, en el homenaje a Miguel Ángel Blanco, a "perseverar para que lo vivido no caiga en el olvido, para que la unidad nos convoque en torno a nuestra historia reciente, para que el espíritu de Ermua nos recuerde cada día, el valor de la paz, de la vida, de la libertad y de la democracia". El rey ha cerrado este domingo en el acto institucional celebrado en la localidad vizcaína de Ermua en el 25º aniversario del secuestro y asesinato del edil del PP Miguel Ángel Blanco por parte de ETA y en recuerdo también de Sotero Mazo, asesinado en 1980 por ETA. En el homenaje también han intervenido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el lehendakari, Iñigo Urkullu, el alcalde de Ermua, Juan Carlos Abascal, y la hermana de Miguel Ángel Blanco, Marimar Blanco.
En su intervención, Felipe VI ha advertido de que no se puede permitir "que haya generaciones que ignoren lo que pasó en esos dolorosos días de nuestra historia, que no sepan cómo y por qué unió nuestra conciencia colectiva, que desconozcan algo que también contribuyó a asentar nuestra convivencia o el masivo movimiento que hubo en España tras un asesinato que marcó tanto nuestra vida democrática".
Según ha indicado, "esos días nos recuerdan también que tenemos que defender, como un deber permanente, los derechos de los que fueron privados Miguel Ángel Blanco, Sotero Mazo y todas las víctimas del terrorismo: la vida, la libertad y la dignidad". "Como igualmente es nuestra responsabilidad la defensa de los valores y principios en los que se basa nuestra convivencia democrática", ha añadido.
El rey ha reivindicado que las víctimas del terrorismo "dignifican nuestra democracia". "Su dolor y el de sus familias nos importa y nos concierne. Por eso merecen permanentemente nuestro respeto y nuestra máxima consideración", ha señalado. En este marco, ha animado a "perseverar para que lo vivido no caiga en el olvido, para que la unidad nos convoque en torno a muestra historia reciente, para que el espíritu de Ermua nos recuerde cada día, el valor de la paz, de la vida, de la libertad y de la democracia".
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asegura que ETA "empezó a perder definitivamente" con el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco porque supuso un "antes y un después en la desgraciada historia del terrorismo". Tras asegurar que "la gente perdió el miedo", manifiesta que la memoria, colectiva e histórica, es "imprescindible para reparar los errores del pasado, para atesorar la verdad y para garantizar la justicia".
En un artículo publicado en 'El Correo' y 'El Diario Vasco', Pedro Sánchez, que este domingo estará presente en Ermua en el acto con motivo del 25 aniversario del secuestro y asesinato del edil popular, afirma que Miguel Ángel Blanco es un nombre que "siempre estará grabado en la historia de dolor" del país, y que "forma parte de la democracia española".
Pedro Sánchez afirma que su secuestro fue "una venganza y una reacción terrorífica" después de que la Guardia Civil liberara nueve días antes al funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, que llevaba encerrado "en un zulo inhumano" 532 días.
El presidente del Gobierno asegura que en el caso de Blanco "no hubo lugar para la esperanza" pero fue "un antes y un después en la desgraciada historia del terrorismo" en España.
Marimar Blanco, hermana del concejal del PP de Ermua asesinado por ETA hace 25 años Miguel Ángel Blanco, ha reclamado que la memoria democrática reconozca la historia del terrorismo "con buenos y malos, víctimas y verdugos". "La justicia y la verdad debiera ser prioridad de cualquier Gobierno. Lo contrario ni es justo ni decente", ha insistido. Además, ha advertido de que "no hay motivo que justifique cualquier trato de favor" a quienes "aplaudían el calvario" al se sometió a Miguel Ángel Blanco.
Marimar Blanco, que ha intervenido en el acto de homenaje tras el alcalde de Ermua, Juan Carlos Abascal, ha agradecido al Rey Felipe VI su presencia en el homenaje a su hermano y a Sotero Mazo -asesinado en 1980-, así como el hecho de estar "siempre al lado de las víctimas, compartiendo nuestro dolor, defendiendo la verdad, memoria, dignidad y justicia". "Saber que contamos con su respaldo es para las víctimas algo esencial", ha añadido.
"Es la frustración ante la esperanza que mantuvimos de que los terroristas no serían capaces de llevar a cabo su amenaza ante la exigencia de millones de españoles que lucharon cívicamente para evitar el asesinato de un inocente. Hoy hace 25 años comenzaban las peores 48 horas de mi vida, la cuenta atrás un reloj que pondría fin a la vida de mi hermano, de Miguel Ángel, de un joven de tan solo 29 años lleno de vida, de sueños y proyectos", ha rememorado.
Blanco ha denunciado así que ETA asesinó a su hermano por el hecho de que no podían "soportar que defendiera con valentía el derecho a ejercer como vasco y español y defendiera la Constitución, el Estado de derecho y el Estatuto de Autonomía".
"Mi hermano, como el resto de las víctimas del terrorismo, no quiso jamás convertirse en un referente en la lucha contra el terrorismo; simplemente quería vivir, ser libre, dedicarse a su trabajo, a su música y a contribuir con su compromiso político a ampliar la democracia de todos; por este motivo ETA acabó con la vida de un inocente, de 853 inocentes", ha denunciado.