En Japón continúa la investigación del magnicidio contra el exprimer ministro, Shinzo Abe, asesinado cuando iniciaba un discurso electoral en plena calle. En casa del presunto asesino, un exmiembro de las fuerzas de defensa, han sido encontradas armas de fabricación casera como la que utilizó para terminar con la vida de Abe que dirigió el país durante casi una década.
Con su viuda abordo del coche fúnebre, el féretro del exprimer ministro llega a su casa en Tokio. Siete horas desde Nara, donde recibió dos disparos mortales, mientras daba un discurso en un acto electoral. Trasladado de urgencia al hospital nada se ha podido hacer por su vida
Su presunto asesino, Tetsuya Yamagami, fue fácilmente reducido. El autor tiene 41 años, es exmiembro de la Fuerza Marítima de Autodefensa y magnicida en uno de los países con los menores índices de criminalidad y con las leyes más estrictas contra las armas. En casa de Tetsuya Yamagami se han encontrado más pistolas y varios explosivos, todos de fabricación casera, igual que el arma asesina. Un vecino se cruzó con el en el ascensor y ha comentado que "parecía muy nervioso".
La investigación continua porque sus declaraciones son confusas. No obstante, Tetsuya Yamagami ha confesado que quería matarle por su relación con la organización religiosa que arruinó a su madre.