Los jefes de Estado y de Gobierno del G7 inician este domingo una cumbre de tres días que se llevará a cabo en el castillo de Elmau, a los pies de los Alpes, en el estado de Baviera, Alemania, con la guerra de Ucrania como centro de los debates.
Alemania es, entre el 26 y el 28 de junio, la anfitriona de la cumbre. Por ello, el canciller alemán, Olaf Scholz, se reunirá con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un encuentro bilateral antes de que se inicie la reunión conjunta.
Scholz ha propuesto la creación de un "club del clima" y resolver la crisis actual de energía, según ha adelantado en un videomensaje difundido este sábado.
No obstante, la guerra en Ucrania se erige como el tema principal de dicha cumbre. El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha incidido en esta materia este sábado, al reiterar en un comunicado de prensa el apoyo a Ucrania "el tiempo que sea necesario".
Johnson ha destacado que comunicará a los líderes que "cualquier signo de cansancio en cuanto a la ayuda occidental a Ucrania jugará directamente a favor del presidente (de Rusia, Vladimir) Putin".
El lugar elegido para este encuentro es un hotel de lujo en una zona rural, con el objetivo de evitar los problemas de la cumbre del G20 en Hamburgo en 2017, en el que se registraron graves disturbios y enfrentamientos. Los alrededores de Elmau cuentan, a su vez, con unas vallas que impiden el acceso a posibles manifestantes, además de una gran organización policial, con alrededor de 18.000 agentes.