Complicada situación de la sanidad pública española: al aumento de los casos de coronavirus se suma la llegada del verano con ausencia de personal en los centros médicos. Los sindicatos han alertado de esta precariedad en comunidades autónomas como Madrid, donde faltan, aseguran, 6.000 profesionales.
Lucía García Ballesteros, enfermera y delegada sindical de MATS, lleva 17 años trabajando en el Hospital 12 de Octubre. Denuncia, entre otras cosas, falta de personal y señala que, el que queda, está "saturado". Además, recrimina la desidia de los dirigentes, a quienes advierten con escritos que no tienen siquiera respuesta.
"No estamos dando los cuidados de calidad que necesitan nuestros pacientes. Cuando pase algo, algún juez se dará cuenta de las veces que lo hemos avisado", afirma Lucía. Sólo en el Hospital 12 de Octubre se han despedido tras la pandemia a 600 sanitarios. Por eso, el cierre de plantas, urgencias saturadas y la necesidad de más camas.
Se trata de una situación que se repite en otros importantes hospitales de la región como el Universitario Príncipe de Asturias, en Alcalá de Henares, con hileras de camas amontonadas en urgencias y separadas con simples biombos desde hace tres meses. También se han podido ver colas interminables de gente esperando en el Hospital Ramón y Cajal.
Sheila Justo, doctora y vicepresidenta de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), indica que "se están intentando, en los planes de contingencia, echar mano del personal en formación y de los residentes, así como incrementar las jornadas y el número de guardias. Vamos al límite. Dicen que no hay presupuestos y, por tanto, no se están sustituyendo las vacaciones y las ausencias".
Dejan claro también la situación insostenible en la atención primaria, donde se necesitan 750 médicos y pediatras. "Tienen que estar en torno a una media de 1.300 ó 1.400 tarjetas por profesional sanitario y, sin embargo, tenemos médicos con 2.400 tarjetas asignadas. Eso supone unas agendas de 70 u 80 pacientes", asegura Justo.
Todo en perjuicio de los usuarios, con una media de espera de cita de tres semanas y una atención limitada. Mientras, los sanitarios continuarán saliendo a las calles para reclamar una sanidad universal y de calidad.
Miles de personas se han manifestado este domingo en Bilbao contra el desmantelamiento de la atención primaria y en defensa de una sanidad pública de calidad.
El periodista Adrián Santa Coloma explica que en la capital vizcaína "se ha pedido a gritos la dimisión de la consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui". El motivo de la marcha viene por unas declaraciones que la política realizó hace unos días. Sagardui manifestó que la falta de médicos hará que varios centros de salud tengan que cerrar en la época estival y que los pacientes únicamente tendrán que ser atendidos por las enfermeras.
Unas palabras que han generado un profundo malestar en el sector sanitario y por las que hoy han salido a manifestarse. Los profesionales exigen soluciones para poder ofrecer a sus pacientes un servicio público como es debido.
"Al final, recortar en sanidad es recortar en salud y poner en riesgo la vida de las personas", apunta un manifestante. Otra dice que "en breve vamos a encontrarnos con que vamos a los centros de salud y no tenemos médicos para atendernos. Eso ya está pasando".
Por otra parte, en Galicia, concretamente en la localidad pontevedresa de Moaña, ha sido también una jornada de reivindicación por las carencias de la sanidad. Allí protestan porque no hay urgencias ni médicos por la tarde. La reportera Antía Araújo señala que manifestaciones como estas "se vienen repitiendo desde diciembre. Los vecinos están hartos".
La alcaldesa del municipio, Leticia Santos, reconoce que "en las tardes tenemos dificultades para que nos atiendan ya que está el servicio a medio cubrir. Y en fin de semana o fuera de horario, nos obligan a desplazarnos a otro pueblo para recibir atención de urgencias". Un servicio que existía en Moaña hasta abril de 2020.
"Por ahora, no nos han dado solución. De las dos vacantes que faltaban desde octubre, se ha cubierto una ahora el 1 de este mes pero seguimos a la espera de la otra. Quedamos 2.870 personas sin atención desde octubre hasta ahora y en estos momentos quedaremos alrededor de unas 1.500 sin médico asignado", concluye Santos.