Villarejo muestra su cara mientras el Gobierno elude hablar de secretos oficiales

cuatro.com 23/11/2018 18:22

El ex comisario Villarejo declaraba en los juzgados de Plaza de Castilla el 16 de octubre de 2017 y mostraba su rostro, típicamente contemplado oculto o bajo sombras. En su declaración queda claro que le cuesta explicar concretamente a qué se dedica. "Yo era comisario de Policía y estaba digamos adjunto a la DAO y hacía labores de inteligencia", sostiene Villarejo ante el juez.

El ex comisario, en libertad en aquellos momentos, era interrogado sobre el intento de colar en el sumario de los Pujol, tramitado en la Audiencia Nacional, información obtenida de forma extrajudicial. Señala que él realizaba trabajos de inteligencia en Cataluña. Al final, Villarejo salió en libertad del juzgado tras asegurar que esa información extrajudicial la aportaron otros dos comisarios. 20 días después su suerte se torció y acabó en prisión donde continúa acusado entre otros delitos de organización criminal en relación con sus famosas grabaciones.

Ahora, el caso Villarejo ha explotado y afecta ya a los dos grandes partidos. Sus ramificaciones aún no se conocen, pero lo cierto es que Celaá, muy escueta con este tema, ha dejado claro que la petición José de la Mata, instructor de los 'papeles de Bárcenas', de recibir información de Interior sobre el uso de fondos reservados para captar la documentación de Bárcenas no se ha tratado en el Consejo de Ministros.

De la Mata investiga los pagos supuestamente con dinero negro de empresarios al PP y ahora ha pedido a Interior que le informe en torno a la 'Operación Kitchen', la supuesta operación orquestada en torno al excomisario Villarejo para intervenir documentación de Bárcenas y su mujer Rosalía al margen de la investigación judicial que entonces dirigía Pablo Ruz. Por entonces era ministro del Interior Jorge Fernández Díaz.

Uno de los antiguos mandos policiales de los Servicios de Información de la Policía detenido por su relación con Villarejo, el comisario Enrique García Castaño, alias 'El Gordo', ha pedido en varias ocasiones al juez Diego de Egea que se dirija al Consejo de Ministros y solicite permiso para poder hacer uso de información con especial protección, ya que así podrá ejercer su derecho de defensa.

En el auto dictado el 16 de noviembre, el juez José de la Mata requiere directamente a la actual Secretaría de Estado de Seguridad para que, "a la máxima urgencia, elabore y remita informe completo relativo a la denominada Operación Kitchen, en particular en lo relativo a sus objetivos, preparación, aprobación, ejecución, reporte, supervisión y control, etc., detallando las identidades de todas las personas que hayan participado en la misma y la de sus últimos responsables, con expresión de su tareas y responsabilidades".

De la Mata advierte de que el informe deberá incluir "toda la documentación generada y/u obtenida durante su desarrollo", entendiéndose como tal "oficios, informes, notas de servicio y cualesquiera documentos incautados o recibidos, en cualquier soporte o cualquier vía".

Okdiario.com adelantó que en los registros al comisario Villarejo aparecieron facturas y recibís con pagos de 2.000 euros mensuales a Sergio Ríos Esgueva, el chófer de Luis Bárcenas. Esta información motivó que otro juez de la Audiencia Nacional, Diego de Egea, abriera una pieza separada -- la séptima-- dentro de la 'operación Tándem' para investigar si el Ministerio del Interior realizó estos pagos para recuperar información comprometedora para el PP.

El Congreso ha citado a Fernández Díaz y al que fue su director de la Policía, Ignacio Cosidó, en la actualidad portavoz del PP en el Senado, así como al chófer de Bárcenas. En las comparecencias fijadas para diciembre también se ha incluido al marido de María Dolores de Cospedal, el empresario Ignacio López del Hierro, quien participó en las reuniones con Villarejo cuando su mujer era secretaria general del PP. La cara al descubierto de Villarejo sale a la luz mientras sus trapos sucios no acaban de aclararse.