El objetivo es que "los restos de Franco estén en un lugar decoroso y privado", aseguraba el pasado viernes la vicepresidenta Carmen Calvo tras su visita al Vaticano.
El cambio legal que prevé el Gobierno socialista establecerá un régimen sancionador para los lugares en los que se exalte la figura del dictador Francisco Franco. "Bajo nigun concepto pueden seguir estando en ningún otro lugar en el que puedan ser objeto de homenaje o enaltecmiento", aclaró Calvo ante la intención de la familia del dictador de colocar sus restos en la cripta de la Almudena.
El Grupo Socialista en el Congreso registrará esas modificaciones y saldrá adelante, aunque con la previsble abstención de PP y Ciudadanos. El único inconveniente para el Gobierno e que la exhumación de los restos del dictador no podrá hacerse antes de fin de año, como estaba previsto.
Los socialistas aprovecharán esta tramitación de la ley de memoria histórica para ordenar la retirada de condecoraciones a figuras vinculadas al franquismo, como la del torturador Billy el Niño.