Jordi Turull ha asegurado durante el discurso de investidura que: "Si hubiese buscado el riesgo cero, quizás no tendría tantos dolores de cabeza, pero me conozco, sería un alma en pena, y prefiero poder mirar a los ojos de mis hijas y no agachar la cabeza". El candidato proseguía: "Prefiero el riesgo de ser víctima de las injusticias y no agachar la cabeza".