Los encausados de la Gürtel “tiran de la manta” en lo que parece una estrategia coordinada para cubrirse entre ellos

Álvaro Pérez ‘El Bigotes’ llegaba al tribunal de la Audiencia Nacional avisando. “Llevo dos días oyendo que voy a tirar de la manta. Hoy voy a contarles mucho más de lo que os he contado en otras ocasiones”, aseguraba. Y no ha hecho falta ni preguntarle de quién salió la orden de hacer facturas falsas. “Esa persona es Francisco Camps”, ha dicho.

Camps se lo dijo a Ricardo Costa, y Costa a ellos. A la cuarta sesión del juicio, Álvaro Pérez despeja la ‘x’ y habla de su ruptura con Génova, donde tenía pase vip. “Tenía una tarjeta, y tengo, por si acaso alguien la necesita”, ha dicho.

Del mismo modo ha dado cuenta, a su modo, de sus ‘penurias’ para conseguir adjudicaciones en Valencia: “No me daban ni cacahuetes. No me daban nada más que las migajas. Caca de vaca. Parece que Alvarito se lo comía todo en Valencia, y Alvarito no se comía ni las mondas. Como me atizan tanto, tengo la espalda como un gladiador, de latigazos”, ha llegado a manifestar, mientras desataba, detrás suya, las carcajadas de sus jefes, con Correa a la cabeza, tras decir que “tampoco” puede “explicar mucho de las cajas, porque no he tocado las de zapatos nada más”.

Más atrás, los políticos, Ricardo Costa, Vicente Rambla... le dieron ‘dinero B’, ha dicho el Bigotes, siempre descriptivo: “Rambla no se moja, porque a Rambla le tiras de una patada al puerto y sale del agua seco”. “Costa recibía órdenes. Costa no tenía relación con los empresarios”.

Así, pidiendo por favor irse “pronto” porque le dolía “mucho” la cabeza, el Pérez de siempre, que se juega esta vez 27 años de cárcel, daba fin a sus declaraciones.

Declaraciones que, más que responder a lo que él mismo ha definido como “tirar de la manta”, parece formar parte de una estrategia planificada y coordinada con otros encausados para, precisamente con esa manta, cubrirse entre ellos.

Francisco Correa fue el primero en declarar esta semana y acusó al PP Valenciano de ordenar a empresarios afines pagarle por los actos electorales que organizaba para el PP. Dijo que así se lo transmitió Pablo Crespo.

Éste último, por su parte, ha concretado posteriormente que el dirigente del PP valenciano que ordenó los pagos fue Ricardo Costa. Y tras él, ‘el Bigotes’ ha dicho que Ricardo Costa no era el último responsable de esas órdenes, sino que procedían de: Francisco Camps, expresidente de la Generalitat Valenciana, y Juan Cotino, que, curiosamente, no están en el banquillo, porque el problema es que, en principio, ni Camps ni Cotino pueden ser imputados en esta causa, porque no lo fueron en su momento y porque, por los años transcurridos, parte de los delitos ya han prescrito.