Los populares parecen llevar la iniciativa de la oposición en el parlamento, pero en su particular carrera electoral con Vox, la formación de Abascal les ha adelantado esta semana en la calle con las marchas de la libertad de ayer. Colapsaron los centros de grandes ciudades pero dejan también otras imágenes. Por un lado, Vox denuncia algunas agresiones puntuales a sus manifestantes. Lo que no ha condenado, hasta el momento que sepamos, son otras agresiones cometidas por algún seguidor suyo a la prensa.
Que los ánimos andaban caldeados era evidente aunque sus líderes lo negaban. Sin embargo, lo pudieron comprobar los propios reporteros cuando varios manifestantes les insultaron y atacaron lanzando su cámara contra el suelo, luego les empujaron y uno de ellos terminó con la camiseta rota. No fue el único ataque a la prensa.
También hubo otros incidentes aislados y lamentables como cuando un chico sacó la bandera arcoiris del movimiento LGTBI y un energúmeno de la marcha de Barcelona empezó a insultarle.