Tras dos jornadas de deliberaciones el alto tribunal no ha conseguido superar la fractura existente en la Sala, que conforman un total de 28 magistrados, y el fallo ha salido por 15 votos frente a 13. De este modo el alto tribunal corrige a la sección que innovó la doctrina y vuelve a la jurisprudencia anterior, favorable a las entidades bancarias.
El detonante que habría decantado la balanza habría sido la retroactividad. Dos magistrados han intentado que se mantuviera la doctrina, pero que esta no fuera aplicada a las sentencias anteriores a la ley. Sin embargo, ante la negativa del resto de los presentes, han terminado votando a favor de los bancos.
Aunque la decisión se ha adoptado este martes 6 noviembre, el fallo no se dará a conocer hasta que pasen unos días. Por ello, habrá que esperar para saber los detalles de las deliberaciones que han llevado a tomar esta decisión.
El debate ha sido tan intenso que incluso ha exigido dos jornadas. En concreto, se deliberaban tres recursos, los tres planteados por la misma parte -la empresa municipal de Rivas-Vaciamadrid(Madrid)- que recurrió y obtuvo las sentencias firmes que modificaron la jurisprudencia hasta ahora existente, que situaba el sujeto pasivo del tributo en los clientes.
El pasado 18 de octubre, la Sala de lo Contencioso-administrativo determinó que serían los bancos y no los clientes quienes debían pagar el impuesto. Un día después de tomar esta decisión, el presidente de la Sala, Luis María Díez-Picazo, frenó los recursos para volver a estudiar el caso. 15 horas después y dos sesiones de por medio, han decidido volver a la doctrina anterior.
Desde la Asociación de Consumidores y Usuarios en Acción (FACUA) han calificado la decisión como una "aberración". "El Supremo decide que el cliente pague el impuesto de las hipotecas. Una aberración. Pero no nos sorprende después de que en 2013 decidiera que la banca se quedara con todo lo que defraudó con la cláusula suelo. Por fortuna, después el TJUE hizo justicia", han escrito en su perfil de Twitter.