La tensión e incertidumbre de esta investidura de reyes se disparaba desde que ayer por la tarde la junta electoral central anunciaba la inhabilitación de Quim Torra como diputado autonómico y, por tanto, como president de la Generalitat, tras su condena por desobediencia al no retirar en campaña una pancarta pidiendo la libertad de los presos. Esquerra lo calificaba de golpe de estado y el partido clave en la investidura de Sánchez convocaba para hoy una ejecutiva extraordinaria en Barcelona para analizar las consecuencias de esa decisión.
La dirección de ERC ha decidido que no van a romper el acuerdo con el PSOE. Pere Aragonés ha vuelto a defender el acuerdo y ha asegurado que prueba de ello es que las derechas ayer interfirieron en la decisión de la Junta Electoral para tratar de dinamitar la investidura de Sánchez. En respuesta a esto, sí se van a abstener en la segunda vuelta de la investidura el próximo martes.