La reunión de la dirección del PSOE se ha retrasado porque Pedro Sánchez estuvo ayer en la cumbre del clima de Polonia. Sí que se reunió ayer en Ferraz el comité electoral encargado de preparar al partido para las municipales.
El líder socialista encargado de valorar hasta ahora la debacle socialista andaluza, ha sido el secretario de Organización y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y lo hizo para lanzar un claro mensaje a Susana Díaz. “Nuestro papel está siempre subordinado al éxito de nuestro proyecto político”, sentenció.
Así, los dirigentes socialistas han empezado a hacer autocrítica y se lamentan de haber pecado de excesiva confianza, lo que les llevó a desplegar una campaña de bajo perfil. Desde la misma noche electoral, centran su mensaje en la necesidad de impedir que se forme un nuevo Gobierno en Andalucía que dependa de los votos de Vox.
El resultado fue del todo inesperado para el PSOE, que, aunque asumían como escenario probable la pérdida de algunos escaños, no contaban con dejarse mucho más de cinco. En la dirección federal se daba por hecho además que, aunque Susana Díaz bajara algo, sumara mayoría absoluta con Adelante Andalucía. En ningún caso se esperaban que la derecha consiguiese sumar ni tampoco una irrupción de Vox tan destacada.