Hoy se han vivido uno de los momentos más tensos del debate parlamentario de los últimos años que ha terminado con la expulsión de Gabriel Rufián, de ERC, del Congreso. El diputado catalán se ha enzarzado de una fuerte discusión con el ministro de Exteriores, Josep Borrel, que ha logrado poner en pie a la bancada socialista.

Las reacciones a este hecho no han tardado en llegar. El presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, Jesús Posada, que fue presidente de la Mesa, considera "triste" lo ocurrido y cree "deplorables" las "provocaciones" de algunos diputados. Ha confesado que ha aplaudido desde su escaño al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, "porque creo que ha contestado adecuadamente como ministro de España”.

Podemos cree que el portavoz adjunto de ERC, Gabriel Rufián, buscaba ser expulsado. Gloria Elizo, vicepresidenta cuarta el Congreso y dirigente de Podemos, ha lamentado que “la sesión de control solo tenga como referencia la actuación de Rufián o la contestación de Borrell. Rufián buscaba ser expulsado del Congreso. La señora Pastor debería haber maniobrado de otra forma y evitar desde luego el espectáculo bochornoso que hemos visto también del PP, el PSOE y Ciudadanos, porque en esa dinámica de confrontación han entrado todos".