Los Reyes han presidido hoy los actos del Día de las Fuerzas Armadas. Otra vez en la calle, pero actos muy restringidos aún por la pandemia. Y, aunque ha volado la Patrulla Águila, se divisa una tormenta en el horizonte política, la que se está formando tras el anuncio de los posibles indultos a los presos del procés.
En el acto de hoy acompañando al Rey Felipe VI, quien firmaría esos indultos, han estado la ministra de Defensa, Margarita Robles; el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; la presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida.
Entre vítores, los Reyes han presidido un día de las Fuerzas Armadas de formato reducido por la pandemia con 21 salvas de honor y un homenaje a los caídos por España con la Patrulla Águila dibujando los colores de la bandera en el cielo de Madrid.
El desfile ha vuelto pero solo con cinco compañías de los Ejércitos, la Armada, la Guardia Civil y la Guardia Real, todos de Madrid para evitar desplazamientos. El año pasado, en pleno luto nacional, no se pudo celebrar. Día también para reconocer su trabajo durante todo este año, desinfectando residencias o transportando vacunas.
Ha sido todo breve hasta en la charla con las autoridades: menos de un minuto con la ministra de Defensa, el de Interior, el alcalde de Madrid y la presidenta de la Comunidad.
Pedro Sánchez no estaba porque los presidentes del Gobierno no suelen acudir a este acto. Pero sí ha estado muy presente la polémica de la semana, la de los indultos a los políticos catalanes. El alcalde irá a la manifestación en contra de su concesión y anima a unirse.
Por parte del Gobierno, contrastaba la ministra de Defensa que sí se ha acercado a la gente que le ha gritado que vote no a los indultos, aunque ha esquivado el tema, con un ministro del Interior todo el tiempo en segundo plano y rehuyendo cualquier declaración.