Rela... ¿qué?

El presidente del Gobierno, en Estrasburgo, no ha querido entrar en la polémica del momento: la del 'relator'. De visita en el Tribunal de Derechos Humanos, y en vísperas del juicio del procés, su gran objetivo era atornillar esta idea: "España es una democracia plena", y mandar este recado al independentismo: "A pesar de los datos siempre habrá quien sostenga sus proyectos en base a relatos falsos (...) Es la democracia la que está en juego si ese relato divisivo se impone". Dicho esto, de lo del 'relator', ni palabra. Y lo mismo que él, su Gobierno. Calviño, pasando de largo ante los micros. Montero, afirmando que nunca supo nada. Calvo, tras su hora y media de explicaciones, dejándose ver en lo que en la tele se conoce como "mudo". Y mientras, Page ha seguido como avanzadilla de los más críticos. Reclama su derecho a decir lo que le apetezca "como hace Torra". Espera que lo del 'relator' no lleve a concesiones mayores.