En una semana donde la tensión política cobraba su máxima representación a través de una sesión de control en el Congreso llena de críticas, abucheos y acusaciones, con expulsión de un diputado incluido, –el segundo en la historia–, en un dudoso honor que tras Martínez Pujalte ya ostenta Gabriel Rufián, las turbulencias en el ámbito político continúan. Lo del hemiciclo, donde se escucharon palabras como “golpistas”, “fascistas” o “hooligan”, y que terminó con el ministro de Exteriores acusando a Jordi Salvador, diputado de ERC, de haberle escupido, solo fue un prolegómeno de lo que está por venir.

Y lo que está por venir parece ser la manifestación de esa tensión a través de unas elecciones anticipadas, algo que el propio José Luis Ábalos, secretario de organización del PSOE y ministro de Fomento, avanzaba esta semana. El propio presidente del Gobierno no lo ha descartado, considerando, de hecho, que se verán abocados a ello si los Presupuestos no salen adelante. Un objetivo que se le ha atragantado al Ejecutivo socialista, fundamentalmente, por una razón: más allá del acuerdo alcanzado con Podemos, el Gobierno necesita el apoyo del bloque independentista. Y los independentistas han puesto una condición clara: quieren “gestos” con los líderes independentistas encarcelados, y éstos pasan por su liberación.

Así las cosas, con los Presupuestos encallados y con las diferencias políticas entre los distintos partidos cada vez más marcadas, el propio Pablo Iglesias, líder de Podemos, ha dado por rota la mayoría de la moción de censura que aupó a Pedro Sánchez a la Presidencia, presionándole para, precisamente, abordar ese adelanto electoral.

El secretario general de la formación morada considera igualmente que el acuerdo para los Presupuestos Generales cada vez está más lejos, y ante esa situación advierte al presidente que no se puede optar por “gobernar por decreto”.

Iglesias señala a la “incapacidad de Gobierno y su falta de voluntad” para lograr la aprobación de los PGE que pactaron, por lo que llama al Ejecutivo socialista a ser “realistas”.

De igual modo, ha criticado al bloque independentista por no haber sabido implementar “una estrategia más pragmática” y diferenciar entre “algo que es bueno para Cataluña y para España, como los Presupuestos” y la situación de los políticos encarcelados.

En esta situación de "enorme incertidumbre" y de "crispación", que no facilita el diálogo, Iglesias ha señalado como la opción más probable y recomendable el adelanto electoral.

"La situación es de enorme incertidumbre. Vamos a trabajar por la cordura hasta el final, pero vamos a ser conscientes de lo que hay", ha insistido, antes de hacer un llamamiento a las "fuerzas democráticas" para que permanezcan unidas "frente a la derecha que se ha echado al monte". "Las fuerzas políticas que construimos la moción de censura deberíamos tener altura de miras suficiente y ceder", ha defendido.

En esta línea, considerando que “es fundamental asumir todos los escenarios” y enfatizando que deben estar atentos al intento que habrá por parte de las élites para impedir que Podemos y sus socios accedan al Gobierno, el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos ha decidido este viernes convocar primarias antes de Navidad para confeccionar su lista para las elecciones generales, y estar así preparados ante el posible adelanto electoral.

Además, Pablo Iglesias, ha confirmado su intención de volver presentarse para aspirar a la Presidencia del Gobierno, según fuentes de la dirección estatal de Podemos.

El reglamento de estas primarias será "idéntico" al de las que tuvieron lugar en 2016, aunque en esta ocasión el método de votación será el sistema Desborda, que es el que usa el partido desde la Asamblea de Vistalegre de enero de 2017, que generó fuertes críticas en algunos sectores por favorecer la lista mayoritaria.

Por su parte, en rueda de prensa el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aconsejado al líder de Podemos que "se tome su tiempo" ante el pretendido adelanto electoral.

Desde La Habana, el líder socialista ha asegurado que aún quedan "bastantes meses por delante" antes de que se produzcan las elecciones generales.

"El Gobierno va a seguir gobernando, aplicando una agenda social y revirtiendo recortes", ha afirmado el presidente, que ha señalado que las mayorías en el Congreso "se encuentran en cada votación" y al Ejecutivo le quedan aún cosas por hacer.