El primero en viajar a Cataluña fue el propio Sánchez, en el acto de inauguración de los Juegos Mediterráneos del 22 de junio, y ha regresado dos veces: el 17 de agosto en el acto de conmemoración de los atentados de Barcelona y Cambrils y el 8 de noviembre para el funeral de Montserrat Caballé.
El ministro con más presencia ha sido el de Cultura, José Guirao, que contabiliza nueve desplazamientos como por ejemplo al Museu Nacional d'Art Contemporani y al Archivo de la Corona de Aragón; dos veces al Liceu; la Setmana del Llibre en Català y la Feria Liber, y también el funeral de Caballé.
La segunda con más presencia es la ministra de Política Territorial, la dirigente del PSC Meritxell Batet, con siete actos, como la reunión de la Comisión Bilateral Generalitat-Estado de agosto y un acto para conmemorar la Constitución en diciembre.
A Guirao y Batet le siguen la ministra de Industria Reyes Maroto con tres viajes, y el titular de Fomento, José Luis Ábalos, con otro tres, incluido uno el 27 de septiembre para anunciar avances en la construcción del Corredor Mediterráneo.
También han viajado Fernando Grande-Marlaska (Interior), Dolores Delgado (Justicia), Magdalena Valerio (Trabajo), Teresa Ribera (Transición Ecológica), Luis Planas (Agricultura), Maria Luisa Carcedo (Sanidad), Pedro Duque (Ciencia), Nadia Calviño (Economía) y Josep Borrell (Exteriores).
REUNIONES BILATERALES
Entre las 22 reuniones entre ministros y consellers, destaca cuando el 1 de agosto se reactivó la Comisión Bilateral Generalitat-Estado tras siete años sin reunirse, y cuando el Grande-Marlaska se vio con el conseller de Interior, Miquel Buch, en la Junta de Seguridad del 6 de septiembre.
Otras reuniones con presencia de Generalitat y Estado han sido la Comisión Mixta de Vivienda, la Mixta de Seguridad, y la Mixta de Infraestructuras.
El viernes 21 de diciembre podría haber un nuevo contacto entre administraciones, ya que el Gobierno central ha ofrecido celebrar una reunión entre el presidente Sánchez y el de la Generalitat, Quim Torra, pero aún no está cerrado por las reticencias del segundo.
Torra asegura que solo aceptará la reunión si es para abordar "temas a fondo" como son la autodeterminación y los presos, y el Gobierno le ha replicado que no tiene intención de fijar una "censura previa" de ciertos temas.
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