Los padres de Julen no pueden hacer nada salvo llorar y esperar
Redacción
25/01/201914:57 h.En la casa donde esperan los padres de Julen, no se oye nada más que el ladrido de los perros. A las puertas está la guardia civil, para avisarles, de lo que tengan que avisarles, cuando tengan que hacerlo.Ellos solo pueden esperar, y llorar. Anoche se acercaron a la vigilia religiosa que organizó Juan José Cortés. Unas doscientas personas, quisieron acercarse desde distintos puntos de Málaga para arropar a la familia. Todos abrazados, sin poder hacer nada más que tratar de acompañarles en el dolor.