Escoltado y bajo gritos de dimisión ha salido de su consellería Miquel Buch. Sus propios Mossos d' Escuadra no le dejaban salir después de que se levantara de la mesa de negociación. Los Mossos quieren equiparar los sueldos de la policía autonómica con los bomberos, lo que supone una diferencia de 3.000 euros al año.
"Tiene a los Mossos en pie de guerra esto no es una crisis de interior es una crisis de gobierno", aseguran los manifestantes.
Ha sido una jornada de protesta muy tensa frente a la consejería. Unos 200 agentes han cortado el tráfico durante unas varias horas, incluido un tramo de la Gran Vía de Barcelona.
"Lo que queremos es dejar constancia de que una vez más nos vuelven a mentir", repiten los mossos, muy molestos con la Generalitat. Amenazan con hacer más movilizaciones pero serán después del Consejo de Ministros en la capital catalana.