La veda la abrió Felipe González en 1980. El presentó la primera moción de censura, y lo hizo contra el Gobierno de Adolfo Suárez. Veinte horas de debate después, fue rechazada, pero González recogería los frutos más adelante.
Con todo, el propio mandatario socialista sería el objeto de la segunda moción, en 1987, presentada por Alianza Popular para visibilizar a su candidato, Antonio Hernández Mancha.
Treinta años más tarde llegaba la tercera, también rechazada. La presentó Unidos Podemos, y se sustentaba, –del mismo modo que ahora Sánchez–, en la corrupción del PP. Tildada de “pintoresca” y “chusca” por Mariano Rajoy, el PSOE le advertía entonces a través de José Luis Ábalos, secretario de organización del Partido Socialista: “Hoy van a salvar esta censura, pero les aconsejamos que no lo celebren demasiado. Más pronto que tarde no salvarán la que le plantearán los españoles”.
Ahora, si llegase a votarse, la presentada por Pedro Sánchez contra Rajoy será la cuarta moción de censura.