El autor de la matanza de Texas buscaba acabar con la vida de su exsuegra

Así debía transcurrir la mañana en una pequeña iglesia de Texas, cuando Devin Patrick Kelley, de 26 años y exmilitar, apareció disparando una semiautomatica de la que era imposible que tuviera licencia porque había sido expulsado con deshonor del Ejército estadounidense por malos tratos a su esposa y su hijo. Y en unos minutos 26 cadáveres y 20 heridos, muchos de ellos niños.

Después huyó en su coche perseguido por dos hombres, uno de ellos un cowboy. "Hice lo que creí que tenía que hacer”, explicó el héroe del día. Devin se vio acorralado y se suicidó, no sin antes llamar a su padre para contarle lo que había hecho. El asesino buscaba a su exsuegra, a la que hacía tiempo que amenazaba, pero ese día ella no estaba en la iglesia.

Sí estaban los Holcombe. Y el exmilitar ha acabado con la vida de ocho de ellos. Tres generaciones de una misma familia, entre ellos Crystal, embarazada de ocho meses. También tres de sus cinco hijos y dos cuñados. En otra familia tres niñas y su madre. Anabelle, de 15 años, es la hija del pastor y otro de los muertos. La iglesia grababa todos sus oficios, por lo que el video puede arrojar más luz sobre la que es la peor matanza de la historia de Texas.