"Jamás he concebido el ejercicio de la función jurisdiccional como un instrumento al servicio de una u otra opción política para controlar el desenlace de un proceso penal", recalca el magistrado en el comunicado.
Marchena se desmarca del pacto político para la renovación del Consejo y defiende que su "independencia" ha caracterizado su carrera judicial. Asegura que sus desempeño como magistrado del Tribunal Supremo es "la mejor muestra" de que "jamás" ha aplicado el derecho siguiendo opciones políticas.
"Mi trayectoria como magistrado ha estado siempre presidida por la independencia como presupuesto de legitimidad de cualquier decisión jurisdiccional", ha resumido.