José Bono ha tenido a medio metro a un golpista pistola en mano. Y también una relación estrecha con los militares, como ministro de Defensa. Desde su experiencia valora a Cuatro al día las cartas enviadas al rey, suscritas por antiguos mandos militares.
Cartas, de miembros retirados del ejercito de tierra, y otra similar de jubilados del ejercito del aire, en las que acusan a un gobierno social comunista de amenazar la unidad de España. "Me parece que se está sacando de quicio lo que no tiene la más mínima relevancia cuantitativa en los ejércitos de España. Los militares españoles, no solo han acatado la Constitución, sino que lo han hecho de manera ejemplar", destaca José Bono, quien fuera ministro de Defensa entre 2004 y 2006.
A ellas se suma un tercer documento: un manifiesto con más de 270 firmantes también retirados del ejército, que dicen compartir el contenido de las cartas. Denuncian imposición de pensamiento único y aseguran que defenderán la integridad territorial de España y el orden constitucional, entregando la vida si fuera preciso.
El manifiesto añade una nota en la que los firmantes se desmarcan y muestran su desagrado con los graves comentarios vertidos en un grupo de Whatsapp entre exmiembros del ejercito del aire. También conocidos esta semana. "Cualquier persona sensata, de derechas o de izquierdas, ya sabe que quien escribe eso necesita urgentemente un psiquiatra, o la cárcel", señala al respecto José Bono.
El exministro cuenta que en 2006 cesó al ahora promotor de una de las cartas, el entoces general de división Francisco Fernández Sánchez. Tenía en su despacho un retrato del dictador Franco. El Jefe de la cúpula militar hizo un comunicado contudente este sábado y nada habitual contra estos mensajes asegurando que no representan al ejército español. Defensa ha puesto en manos de la Fiscalía el chat de Whatsapp por si fuera constitutivo de delito.