La primera de las sesiones del pleno de investidura de la candidata del PP a la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha arrancado este martes a las 12.09 horas con un minuto de silencio por el fallecimiento de un exdiputado de la primera legislatura, Felipe Ruiz Duerto, de AP-PDP-UL. En el arranque de su discurso, la candidata popular ha recordado a las dos expresidentas regionales Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes. De la primera ha recordado su "voluntad de diálogo" y de la segunda, su insistencia en la "necesidad de buscar acuerdos y pactar".
Este guiño a las dos exdirigentes, no presentes en la sesión de este martes, se produce después de que Ayuso marcara un cierto distanciamiento de sus predecesoras tras la petición de la Fiscalía Anticorrupción de que ambas declaren como investigadas por la presunta financiación irregular del PP de Madrid.
Aunque defendió la presunción de inocencia y aseguró que no reniega de nadie, sí que indicó que ella tiene que "mirar para adelante". De hecho, añadió que su "nexo" con ellas fue como el de "cualquier militante y afiliado en el PP durante las épocas que fueron presidentas". Tras estas palabras, la propia Cifuentes, sin dirigirse directamente a ella, lanzó en las redes sociales que "no hay que apagar la luz del otro para que brille la nuestra", lo que se interpretó como un reproche.
Después de este episodio, Ayuso hoy ha querido recordarlas, como ha hecho también con los expresidentes Joaquín Leguina y Alberto Ruiz-Gallardón, que aunque estaban invitados no han acudido a esta primera sesión.
A quien no ha mencionado ha sido a Ángel Garrido, presente en el hemiciclo pero en la bancada de Ciudadanos. En el caso de Pedro Rollán, actual presidente en funciones, también ha tenido palabras de reconocimiento por su trabajo este tiempo.
Ayuso ha recordado que la Comunidad es la región que "más crece" y que los 'populares' han conseguido que los madrileños hagan de la Comunidad un lugar "atractivo donde vivir".
Por ello, ha asegurado que continuarán en esa línea y que van a promover "la mayor rebaja de impuestos de la historia de Madrid", algo en lo que también ha celebrado que estén de acuerdo tanto Ciudadanos como Vox.
En los próximos cuatro años como presidenta ha señalado que llevará a cabo "la mayor rebaja fiscal" de la historia de la Comunidad de Madrid, bajará la tarifa autonómica del IRPF, reduciendo todos los tramos de la tarifa en medio punto, haciendo que se llegue a pagar hasta un 5,5 por ciento menos. También elevará el mínimo personal y familiar por descendientes y ahondará en las deducciones sobre este impuesto.
Además, su equipo garantizará a los nuevos autónomos una tarifa plana de cincuenta euros de cotización a la Seguridad Social durante dos años. El mismo tiempo que van a tener garantizada esa ayuda las mujeres autónomas que se reincorporen a su actividad tras la maternidad.
"Demandaremos del Gobierno central que no aumente los impuestos sobre las familias y las empresas. Pero, si finalmente lo hace, la Comunidad de Madrid se compromete a las rebajas de impuestos necesarias para compensar, en lo posible, la voracidad fiscal del gobierno socialista", ha lanzado.
También instarán al Gobierno de España a la puesta en marcha "urgente de un nuevo Sistema de Financiación Autonómica que corrija los actuales desequilibrios que perjudican a Madrid". En este punto. La futura presidenta madrileña ha asegurado que no pretende que su gobierno esté instalado en la "reivindicación", pero ha avisado al Gobierno central que "no esperen que Madrid sea tratada injustamente".
"No podemos mantener la solidaridad con la Administración General del Estado y otras regiones sin herramientas: desde la Financiación autonómica, hasta la inversión en infraestructuras", ha sostenido.
Durante la primera sesión del pleno de investidura, Ayuso ha indicado que contempla "la acción de gobierno como la solución transversal a diez retos" y que las consejerías no van a ser "casillas estancas, ocupadas únicamente de lo que rece el título de su departamento" porque
"será el esfuerzo común de todo el gobierno" lo que provea "el éxito".
El primer reto que se pone en la Comunidad de Madrid, dentro de un programa que asume como "contrato" es el "pleno empleo y bajada histórica de impuestos", la "mejor" Educación y "en libertad", la conversión de Madrid "en la región mejor digitalizada de Europa" y la lucha contra la soledad y la despoblación".
El quinto reto es la "conciliación del trabajo y la natalidad", el sexto, la salud universal; o el séptimo, la "seguridad para ser libres". También destaca su apuesta por el medio ambiente y la sostenibilidad, "la igualdad de la mujer y la diversidad integradora" y el último, la "libertad como base" de su acción política.
Por otro lado, Ayuso ha defendido que Madrid es una región "orgullosa de España, de su Constitución y de su Rey" y ha expresado su agradecimiento a la labor de la Monarquía, "desde los tiempos de la Transición hasta nuestros días, por mantener la unidad de nuestro país y ser garantes de la convivencia en Democracia".
En este sentido, ha indicado que "querer a España es el mejor modo de gobernar la Comunidad de Madrid" y ha subrayado su compromiso "con el respeto a los símbolos del Estado: bandera, escudo e himno". "En este momento tan convulso políticamente, Madrid es la pieza clave de nuestro país", entiende.
A juicio de Ayuso, "la defensa de los propios intereses de las regiones no puede ser utilizada para cuestionar el orden constitucional y menos aún para ir contra la nación más antigua de Europa, patria común e indivisible de todos los españoles".
Por eso, se propone a llegar a acuerdos y firmar convenios con todas las Comunidades autónomas que se necesiten "porque colaborando y rompiendo barreras, se hace más España". "No solo debemos combatir a los nacionalismos haciéndoles frente; también, y muy principalmente, ayudando a construir el tejido empresarial, educativo y de convivencia, asegurando la libre movilidad de las familias y empresas, y que los españoles recibamos servicios equivalentes en todo el país", ha añadido.
En cuanto a su "contrato con todos los madrileños que viven en Madrid", ha recordado que se deben a "todos los ciudadanos" y, por eso, hará del "diálogo y el consenso la política permanente, con un Gobierno comprometido, decidido, moderno y cercano".
En la misma línea, ha reiterado que este es un Gobierno que "nace del pacto", que están llamados a la búsqueda "de objetivos comunes, de soluciones de amplio espectro, donde se va a gobernar para todos, también para los votantes de los grupos" que no la apoyan.
"La esencia del programa de Gobierno que presento hoy se resume en propuestas prácticas, viables, austeras y eficaces, que permitirán que Madrid siga siendo una región con altas cotas de libertad y progreso social", ha apostillado.