La Guardia Civil ha detenido en la madrugada de este martes a un individuo, M.B., de 25 años de edad y nacido en Marruecos, como presunto autor de los delitos de auto-adoctrinamiento y difusión de material propagandístico de contenido yihadista.
Residente en España desde 2010, su proceso de radicalización se remontaría al menos a cinco años atrás, según ha informado el Ministerio del Interior. La operación ha sido dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número dos y la Fiscalía de la Audiencia Nacional,
Tras permanecer en varios centros de acogida de menores y viviendas tuteladas, actualmente residía en Zaragoza donde, aparentemente, no mantenía contacto con círculos radicales. La investigación ha permitido determinar que se dedicaba, de manera exhaustiva, a apoyar el "califato virtual" que Dáesh quiere implementar tras la pérdida de sus bastiones en Siria e Irak.
Su inclinación en redes sociales a favor de grupos extremistas violentos es anterior, incluso, a la eclosión del grupo terrorista Dáesh. De hecho, sus perfiles en la red social Facebook ya mostraban su adhesión a grupos violentos vinculados con el conflicto Palestino-Israelí.
Según los investigadores de la Guardia Civil, "sus escasos conocimientos religiosos le hacían vulnerable a la propaganda yihadista, presentada, en ocasiones, con formato de videojuegos bélicos, a los que el detenido dedicaba, también, buena parte de su tiempo".
Tras la aparición de Dáesh en 2014, hubo "un cambio radical tanto en su posicionamiento como en su modus operandi". El apoyo de manera explícita a Dáeshy a su líder Abu Bakr al Baghdadi vino acompañado de una "completa securización" de sus perfiles, así como de una ampliación en el número de cuentas y redes sociales utilizadas.
Asimismo, el detenido accedía a las diversas plataformas online y utilizaba aplicaciones específicas en dispositivos móviles, como es el caso de 'Amaq News'. Más recientemente, intensificó su acceso a foros yihadistas donde se distribuyen manuales para la confección de explosivos, uso de armas y comunicaciones, lo que incrementó su peligrosidad para la seguridad pública.