Día del referéndum: Todo en calma a primera hora de la mañana.
Más de 1000 comunicaciones internas del cuerpo autonómico catalán, publicadas por La Vanguardia, sacan a la luz el minuto a minuto de aquel día.
Poco antes de que abran los colegios electorales, los agentes, desde distintos puntos, advierten a través de su emisora de que no pueden entrar debido a la concentración de gente a las puertas.
Cuando aparecen los primeros antidisturbios, la situación parace pillarles por sorpresa. Poco después reciben orden de auxiliar a los heridos y aconsejar a todo aquel que esté en las inmediaciones para que se ponga a salvo. Es más, las patrullas reciben instrucciones directas de no intervenir ante las cargas.
De las grabaciones se desprenden dos actuaciones completamente diferentes sin coordinación alguna entre sí. La orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña era impedir la votación, por eso, el cruce de acusaciones estaba asegurado: La Guardia Civil denunció incumplimiento y pasividad, mientras que los Mossos defendieron que en todo momento, cumplían órdenes de sus superiores.