Borrell tiende la mano con diálogo, pero sus palabras, describiendo una Cataluña al borde del enfrentamiento civil, no calman los ánimos independentistas. El primero en replicar es Quim Torra, que califica las declaraciones del Ministro de Asuntos Exteriores, de "irresponsabilidad inaudita". La llegada del nuevo Gobierno trae consigo vientos a favor de una reforma constitucional, aunque no cuentan, reconocen, con el consenso suficiente. Ciudadanos se opone y sólo Podemos parece abierto a la reforma, aunque no como única solución. El Gobierno catalán exige que se detalle el alcance. Un intento por acercar posturas; cuesta arriba, hacerlo posible.