España es el cuarto país más desigual de la UE y, según un estudio elaborado por Oxfam Intermón, una de cada seis familias de clase media cayó en la pobreza durante los años de crisis y no ha salido de ella pese a la recuperación. El informe 'Desigualdad 1-Igualdad de Oportunidades 0. La inmovilidad social y la condena de la pobreza' también revela que el número de hogares españoles en los que no entra ningún ingreso aumentó en el último año 16.500, hasta alcanzar los 617.000 hogares.
Los resultados del estudio revelan que la clase media española tiene hoy 10 puntos menos de la renta nacional, en comparación con la que ostentaba en el año 2000, y señala que la inmovilidad social hace que quienes son ricos y pobres "se perpetúen" y que las personas más empobrecidas "tengan más difícil cambiar su situación a lo largo de su vida": "La sociedad española se ha polarizado a costa del adelgazamiento de las clases medias".
En España, la pobreza aumentó durante la crisis cuatro veces más de lo que se ha reducido con la recuperación. Esta polarización, según la ONG, "es el reflejo de la grave crisis de desigualdad que vive el planeta".
Para erradicarla, "los Gobiernos deben actuar inmediatamente para lograr cambios reales y un futuro digno para todas las personas y no solo para una minoría privilegiada", ha señalado el director general de Oxfam Intermón, José María Vera.
Según el informe internacional, el sistema actual es "incapaz" de reducir la desigualdad y la pobreza, así como de mejorar la igualdad de oportunidades para que todas las personas puedan disfrutar de sus derechos.
Además, el estudio critica que en España, desde el inicio de la recuperación, el crecimiento económico ha beneficiado "desproporcionadamente" a las rentas altas. Así, señala que el año pasado aumentaron en 16.500 los hogares en los que no entró ningún tipo de ingreso, alcanzando los 617.000.
Otra de las causas es el sistema educativo, "más inequitativo" ahora que antes de la crisis. De todas las personas que abandonan prematuramente sus estudios, 1 de cada 2 pertenece al 20% de hogares con menos ingresos.
"La desigualdad afecta a los derechos y oportunidades que tengamos en nuestra vida relacionados con la salud, esperanza de vida o la participación ciudadana, entre otros. Por ejemplo, si vives en un barrio rico de Barcelona tu esperanza de vida será de 11 años más que si tu casa está en un barrio pobre. En Madrid, esta diferencia alcanzaría los 7 años", ha dicho Vera.