La oposición, en modo campaña con un objetivo común: Echar a Sánchez de Moncloa

Nada de superdomingo. Las elecciones generales serán el 28 de abril. Pablo Casado, desde Génova, hoy se ha mostrado más candidato que nunca, con una estudiada puesta en escena en la que no ha faltado la bandera. Es su primer reto electoral cuando no lleva ni un año mando en el PP. Casado se atribuye la convocatoria de elecciones y las plantea con esta disyuntiva: “o negociar con Torra o el 155", es decir, cesión a los independentistas o hacerles frente.

El mismo dilema, lo plantea Albert Rivera, presidente de Ciudadanos. Con banderas detrás, desde el Congreso, ha llamado a los ciudadanos a llenar las urnas "de votos constitucionalistas" para echar a Sánchez de La Moncloa y dar paso a un gobierno liberal. Preguntado si va a poner un "condón sanitario" a Vox, ha respondido que él sólo usa esa herramienta ante "a los que quieren liquidar España".

La tesis contraria ha llegado de mano de los independentistas. Anticipan que son y serán necesarios para gobernar. La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Elsa Artadi, ha asegurado que el Gobierno de Pedro Sánchez "ha sido un fracaso por falta de coraje y de determinación".

Podemos reivindica que, sólo de su mano, el PSOE podrá frenar a la derecha. Su portavoz parlamentaria, Irene Montero, dicen que ellos son "el voto más útil" para que los "reaccionarios" no lleguen al Gobierno.

La derecha que más a la derecha está también en campaña. VOX ha lanzado un primer vídeo de precampaña.