Las líneas rojas en el discurso de Navidad de Felipe VI en 2020
Felipe VI deja claro que la ética y la moral es para todos
Pone en valor la fortaleza de la sociedad española que ha mantenido España en pie
Defiende la Constitución, llama al consenso y pide usar el dinero de la UE para modernizar España
Felipe VI se enfrentaba a un duro momento en su discurso de Navidad de 2020. Y ha marcado sus líneas rojas. La primera con su padre, el rey emérito, ya demérito, de escándalo en escándalo para pasmo de un hijo que debe poner tierra de por medio. Lo ha vuelto a hacer esta Navidad. Y ha dejado claro como lo hizo el rey emérito en su día con la justicia, que la ética y la moral son para todos. Y eso incluso a la familia. No citó el Rey a su padre pero no hizo falta. "Ya en 2014, en mi Proclamación ante las Cortes Generales, me refería los principios morales y éticos que los ciudadanos reclaman de nuestras conductas. Unos principios que nos obligan a todos sin excepciondfdfes; y que están por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personales o familiares. sí lo he entendido siempre, en coherencia con mis convicciones, con la forma de entender mis responsabilidades como Jefe del Estado y con el espíritu renovador que inspira mi Reinado desde el primer día".
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Tampoco citó a ningún partido político. Pero dejó claro en su discurso que los que mantienen a España de pie son sus ciudadanos con su esfuerzo y que a ellos se les debe concordia, pactos y unidad. El Rey Felipe VI ha querido dejar claro que sabe lo que pasa en las calles de España, la desazón de los jóvenes y de miles de familias golpeadas por el coronavirus. Y lo ha hecho para intentar demostrar que la Monarquía pisa la calle. Porque Felipe VI siempre ha sido un rey preparado, pero frío. Esta vez, en su discurso ha querido demostrar que la Monarquía no es un búnker. "Todo eso lo hemos comprobado personalmente la Reina y yo durante este tiempo. En el campo y en la mar; en los pueblos y en las ciudades; en los mercados, en las fábricas hemos visto el coraje y el nervio de este país. Hemos sentido el pulso de nuestra sociedad que, pese a todo, ha mantenido a España en pie". No ha olvidado el Rey dar las gracias a los sanitarios, acordarse de los que más han sufrido la pandemia en sus familias. Y ha dado recetas económicas señalando que el dinero de Europa puede cambiar España, que no puede permitirse una generación perdida.
Veremos si es suficiente. Mientras, el Rey se ha acordado de defender una Constitución que muchos ven caduca. "En un tiempo en el que la pandemia y sus consecuencias económicas y sociales provocan tanta incertidumbre, nuestra Constitución nos garantiza nuestro modo de entender la vida, nuestra visión de la sociedad y del ser humano; de su dignidad, de sus derechos y libertades. Una Constitución que todos tenemos el deber de respetar; y que en nuestros días, es el fundamento de nuestra convivencia social y política; y que representa, en nuestra historia, un éxito de y para la democracia y la libertad". Un mensaje para los que ven el régimen del 78 superado. El rey deja claro que no.
Felipe VI ha querido dejar claro por si había dudas que es un Rey para todos y ha querido espantar el desánimo y la esperanza. "No somos un pueblo que se rinda o que se resigne en los malos tiempos. No va a ser nada fácil superar esta situación, y en cada casa lo sabéis bien. Pero yo estoy seguro de que vamos a salir adelante. Con esfuerzo, unión y solidaridad, España saldrá adelante. Con todos y para todos. Y, como Rey, yo estaré con todos y para todos, no solo porque es mi deber y mi convicción, sino también porque es mi compromiso con todos vosotros, con España".