La operación se inició a principios de 2018 al detectarse la actividad terrorista de B.A en redes sociales, a las que accedía con dispositivos pertenecientes a terceros. El detenido consumía propaganda de las diferentes plataformas mediáticas asociadas a grupos terroristas, principalmente de las vinculadas al DAESH.
Los investigadores, han asegurado que el detenido es "un individuo violento" en su comportamiento cotidiano y pone en práctica todo tipo de medidas de seguridad. Además atribuyen su única fuente de ingresos a la vinculación con la delincuencia.
B.A se rodeó, durante su estancia en el Centro Penitenciario Madrid III, en Valdemoro , de presos que contribuyeron a una "mayor radicalización" de su conducta, tal y como comprobaron los investigadores, que investigan estos contactos cercanos al arrestado.
Según la Guardia Civil, es precisamente entre presos procedentes de entornos delincuenciales no vinculados inicialmente al radicalismo, donde los reclutadores de grupos terroristas buscan posibles candidatos para iniciar sus procesos de captación. Este perfil de delicuentes comunes es el más común entre los autores de los últimos ataques perpetrados por "actores solitarios" en diferentes países de nuestro entorno.
Los agentes de la Benemérita han realizado registros en los dos domicilios en los que ha residido el detenido y esperan obtener información relevante del material y efectos incautados para esclarecer la actividad y vinculaciones de este individuo, así como abrir otras posibles líneas de investigación.
Los investigadores señalan que el uso de la propaganda a través de Internet por parte de los diferentes grupos terroristas constituye una de sus principales fortalezas tanto para la difusión de su ideario radical como para publicitar sus acciones y para la captación de nuevos adeptados.
La Guardia Civil considera que la "continua pérdida" de territorio del grupo terrorista DAESH, ha hecho que su estrategia de difusión de propaganda y captación de nuevos adeptados a través de Internet suponga una de sus principales fortalezas.
Desde que se elevara al nivel 4 de Alerta Antiterrorista en España el pasado 26 de junio de 2015, la Guardia Civil "ha potenciado" todas las investigaciones relacionadas con este tipo de estructuras de propaganda, captación y financiación.