Correa ofrece total colaboración haciendo uso del turno de última palabra

Vista para sentencia la primera etapa del caso Gürtel. 125 sesiones repartidas a lo largo de un año a las que el principal acusado, el cabecilla de la trama, Francisco Correa, ha puesto el broche final. Y lo ha hecho para insistir en la idea que repite como un mantra: que él no tiene conciencia de haber cometido ningún delito. Correa ha pedido ante el juez “igualdad, equidad y ponderación”. Con chaqueta, gafas, botella de agua y guion manuscrito, hace su oferta, “declarar ante la fiscalía en todas las causas pendientes, dos o tres semanas si hace falta”.